Desarrollan un queso con forma de embutido para captar al consumidor con la innovación

Un queso con forma de embutido es la línea de trabajo del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y la empresa Montbrú para desarrollar esta tecnología de fabricación y maduración en el marco del proyecto Embochees.

"Lo que pretendemos conseguir es un producto innovador", ha manifestado la especialista en queso del programa de Calidad y Tecnología Alimentaria del IRTA, Marta Garrón.

Garrón ha detallado que se utilizará la mecánica de realización de embutidos y que se emplearán tripas y alginatos, pero adaptados a este caso para poder trabajar con la cuajada.

"Queremos crear nuevos quesos innovadores atados con cordel, con la calidad, textura y gusto de los madurados de gran formato y con una reducción de tiempo para llegar a nuevos mercados y oportunidades de negocio para el sector lácteo", ha puntualizado esta experta.

Montbrú es una experta del sector quesero fundada en 1989 y que quiere ir más allá con la idea del procesado de un embutido cárnico curado que quiere incorporar a su sistema de maduración para obtener un producto que mejore las características sensoriales y nutricionales respecto al actual.

Además, al no disponer de piel ni de corteza no hay pérdidas ni desperdicio al consumirlo.

Los quesos tienen actualmente diferentes formas en función del molde que se utiliza para que la cuajada madure y, en Italia, se llegan a colgar.

El proyecto Embochees contempla también el estudio de una tecnología para determinar la humedad del queso durante el proceso de maduración para asegurar un producto final en las mejores condiciones y reducir los tiempos para un mayor ahorro energético, menor manipulación, ampliar la diversificación y mejorar el control de calidad de procesos.