Carmen Quintanilla recibe el Premio Nacional a la Conciliación y la Corresponsabilidad de la Fundación Alares

La Fundación Alares ha entregado a la presidenta nacional de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), Carmen Quintanilla, el Premio Nacional a la Conciliación de la Vida Familiar, Laboral y Personal y al Fomento de la Corresponsabilidad de 2021.

La ceremonia para entregar este galardón anual, que reconoce a aquellas organizaciones, empresas y agentes sociales referentes en materia de conciliación y corresponsabilidad, ha tenido lugar este martes por la tarde en presencia de los reyes de España, según han explicado Afammer y Alares en una nota de prensa conjunta.

La entidad ha reconocido "la solidaridad y el compromiso que Carmen Quintanilla ha demostrado durante sus casi 20 años como parlamentaria en las Cortes de España", donde impulsó un día Nacional para la Conciliación y la Corresponsabilidad y "tuvo un papel transcendental en la elaboración de leyes fundamentales para la igualdad".

Entre las leyes que apoyó Quintanilla destacan la Ley de Titularidad Compartida en las Explotaciones Agrarias, la ley del Estatuto de la Víctima del Delito o la ley Integral de Violencia de Género "de las que fue ponente y fueron aprobadas con el acuerdo de los diferentes grupos parlamentarios".

Alares ha destacado también su "compromiso por la igualdad que también demuestra como presidenta-fundadora de Afammer", organización no gubernamental "pionera en la visibilización y defensa de los derechos de las mujeres rurales en todo el mundo" y que en 1982 se convirtió en la primera organización no gubernamental de familias y mujeres del medio rural en España.

Asimismo, ha reconocido su "defensa por los derechos humanos a nivel internacional" como Parlamentaria en el Consejo de Europa y como miembro del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas (ONU).

"Su sensibilidad a los colectivos más vulnerables y su carácter social y solidario la han llevado a defender diversas iniciativas que han supuesto un gran avance en materia de conciliación y corresponsabilidad", ha añadido.

Con su Proposición No de Ley que presentó en 2016 en su calidad de diputada nacional, consiguió que se declarase el 23 de marzo como el Día Nacional de la Conciliación y la Corresponsabilidad, generando que España fuera el primer país que fijó en el calendario una fecha en la que se reconocía la importancia de implicar a hombres y mujeres en el cuidado familiar y del hogar.

Por su parte, Quintanilla ha agradecido el galardón y lo ha definido como "un aliento para seguir trabajando a favor de la igualdad".

"Conseguir el reconocimiento de una fecha tan importante a través de una iniciativa personal me hace sentir un inmenso orgullo, porque hizo posible que durante al menos un día, este problema se ponga de manifiesto", ha asegurado la presidenta.

Sin embargo, aunque ha defendido que se han producido avances, ha recordado que la conciliación y la corresponsabilidad siguen siendo una gran asignatura pendiente en España.

"Es inadmisible que las mujeres sigan ocupándose del 70 % de las tareas del hogar y del cuidado familiar al que en muchos casos se suma la sobrecarga del trabajo remunerado", ha alegado.

Ha señalado que si las horas que las mujeres dedican al cuidado del hogar estuviesen reguladas se produciría un impacto positivo de 426.372 millones de euros sobre el PIB de España, un 40 % del total.

Ha insistido también en las "especiales dificultades" para la conciliación y la corresponsabilidad que sufren las mujeres del medio rural, ya que, según sus cifras, en estos territorios 3 de cada 10 personas considera que la mujer debe abandonar su puesto de trabajo cuando tiene su primer hijo y el 50 % de la población rural está convencida de que las mujeres están más capacitadas para encargarse del hogar y de cuidar a pequeños y personas dependientes.

"Somos las propias mujeres las que creemos eso, que tenemos esa capacidad natural y cuanto más lo creamos, menos vamos a exigir a los hombres que sean corresponsables. Por ello, es nuestra responsabilidad cambiar esa mentalidad, empezando por nosotras mismas y también a la hora de educar a nuestros hijos en igualdad", ha defendido.