Frutas y Hortalizas

Cae un 30% la cosecha de tomate esta campaña en Extremadura, según Acopaex

martes, 22 de noviembre de 2022


Tomate recolección campo cosecha (Foto UPA Uce)


La producción de tomate ha descendido esta campaña en Extremadura en torno a un 30 por ciento respecto al ejercicio anterior debido a la ausencia de lluvias y a las altas temperaturas experimentadas durante el verano.


El presidente de la Agrupación de Cooperativas Agrarias de Extremadura (Acopaex), Domingo Fernández, ha explicado a Efeagro que las previsiones iniciales eran de un 20 por ciento menos de producción como consecuencia de la sequía se unió el intenso calor acaecido en verano, que hizo crecer el descenso de cosecha estimado.


Fernández ha explicado que como consecuencia de estas circunstancias se tuvo que reducir la cantidad contratada con las empresas en relación con campañas ejercicios, cuando además no había stock de otros años.


Esta situación de escasez de tomate se produce no obstante a nivel mundial, ha manifestado, pues Andalucía aún se ha comportado “peor”, y tampoco han escapado a los problemas de sequía grandes países productores como Estados Unidos.


Este descenso de producción en comparación con las cifras de 2021 -el año pasado se obtuvieron 2,1 millones de toneladas-, ha hecho por lo tanto reducir las ventas, pero los precios se han comportado de forma óptima y han sido superiores al pasado año, ha apuntado.


Sin embargo, Fernández ha recordado que los costes de producción (gas, electricidad, combustible...) han subido de forma “espectacular”, de ahí que la rentabilidad y los beneficios sean este ejercicio “más escasos”.


La situación climática también ha afectado al maíz o al arroz, con restricciones de riego en la zona de Orellana, o al olivar, con descensos importantes de producción previstos.


“En definitiva ha sido un año complicado a nivel global, con la espada de Damocles de saber si continuará la ausencia de agua de cara al próximo ejercicio”, ha manifestado el máximo responsable de Acopaex.


Fernández ha coincidido con otras voces que apuntan a acometer una reflexión profunda sobre el futuro del campo extremeño debido a situaciones como la sequía, aunque ha reconocido que “frente a la ausencia de agua no se puede luchar... la única solución es esperar acontecimientos y que llueva”.


Esta situación ha llevado, según ha desvelado, a que este año se están sembrando muchos cereales como trigo en las zonas de regadío por la falta de agua, una opción por la que han optado algunos agricultores. 

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