Unos 2.700 tractores protestan en Bruselas por el plan de reducción de emisiones

Protesta de tractores en España/ Foto ARCHIVO

Unos 2.700 tractores invadieron Bruselas este viernes en protesta por el plan del gobierno de la región de Flandes de reducir las emisiones de nitrógeno procedentes de los purines de las granjas, que según el sector agrícola tendrá un importante impacto económico sobre los productores.

El tráfico en el centro y en los puntos de acceso a la capital belga se vio muy afectado hoy por la marcha convocada por los sindicatos agrarios flamencos, que reclaman "cambios profundos" en un plan que, según aseguran, provocará "un baño de sangre social y económico".

Los tractores empezaron a llegar a Bruselas alrededor de las 10:00 hora local y atravesaron la ciudad recorriendo algunas de sus principales vías, para dirigirse a la zona de Arts-Loi, cerca del barrio europeo.

Lode Ceyssens, presidente del sindicato flamenco Boerenbond, pidió al Gobierno flamenco que deje de "mostrar músculo" y trabaje para "buscar soluciones" que den al sector "una perspectiva de futuro" y permitan garantizar la seguridad alimentaria, informó la agencia Belga.

En el caso de que al final se llegue a un "mal acuerdo", los sindicatos no excluyen llevar el plan ante la justicia.

Los sindicatos agrarios de Flandes critican en particular que el Ejecutivo regional ignore las necesidades de los agricultores y alertan del peligro de volverse dependientes de los alimentos "extranjeros que cumplen estándares mucho más bajos en términos de sostenibilidad, calidad y bienestar animal".

El plan sobre las emisiones de nitrógeno, que lleva meses sobre la mesa, ha generado incluso tensiones en la coalición que gobierna en Flandes, integrada por los nacionalistas de la N-VA, los liberales flamencos (Open Vld) y los cristianodemócratas de CD&V.

El objetivo del plan es poner coto a las emisiones producidas por las explotaciones del norte del país, muchas dedicadas a la ganadería intensiva de ganado porcino y de aves.

Prevé, entre otras medidas, el cierre de algunas granjas consideradas grandes emisoras de nitrógeno.

Lo que reclaman los productores flamencos es "un buen acuerdo" sobre ese plan, así como la aprobación inmediata de la Política Agraria Común (PAC) europea en Flandes, indican en un comunicado los sindicatos agrarios de la región.

"El acuerdo de nitrógeno en su forma actual genera una carnicería socioeconómica en el sector agropecuario y en la amplia cadena agroalimentaria. Pedimos un ajuste completo del acuerdo de nitrógeno y una perspectiva futura en la que los agricultores puedan seguir proporcionando alimentos locales, sostenibles y saludables con los más altos estándares de calidad", señalaron.