España pide a Bruselas que se pronuncie sobre el etiquetado irlandés del vino

España quiere que la Comisión Europea (CE) se pronuncie sobre el proyecto irlandés de un etiquetado que señale como nocivo el vino y todas las otras bebidas alcohólicas, y le reprocha que no lo haya hecho hasta ahora, cuando esa medida es una restricción al mercado único.

El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha avanzado este miércoles que planteará esa cuestión en el encuentro que tiene programado el viernes con la comisaria europea de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, durante la visita que hará a Madrid.

Preguntado por la posibilidad de recurrir ante los tribunales la iniciativa del Gobierno irlandés, Planas ha respondido que "primero hay que hablarlo dentro de la familia europea".

Para el ministro español, "éste es un asunto de la Unión Europea". y por eso "la CE tiene que tomar cartas en el asunto, cosa que no ha hecho hasta el momento".

A su juicio, es necesario que Bruselas clarifique su punto de vista y que haya un debate interno en la UE, porque la imposición en Irlanda de un etiquetado no armonizado con el resto de los Estados miembros "supone una restricción al mercado interior.

Esa es la posición que han adoptado Francia, España e Italia, los tres grandes productores y exportadores mundiales de vino, que defienden que se mantengan las condiciones actuales de comercialización del vino, catalogado como producto alimentario.

Planas ha recordado que Roma se ha decantado desde que se conoció el proyecto de Irlanda por presentar contra ese país un procedimiento ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), mientras que París y Madrid consideran que es "un tema europeo y debe resolverse entre europeos", sin necesidad de recurrir a esa otra instancia.

Dublín informó en junio del pasado año a la CE de su intención de poner en marcha ese etiquetado en el que avisara en las etiquetas del vino, la cerveza o los licores de los riesgos de padecer cáncer o de otras enfermedades del hígado por el consumo de alcohol.

Bruselas no ha emitido ninguna opinión oficial, lo que abre las puertas a la aplicación de esa medida.

El ministro español, que esta tarde participa en una presentación del congreso de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) que se celebrará en Cádiz y Jerez en junio, será recibido mañana en París por su homólogo francés, Marc Fesneau, con el que tiene intención de abordar en particular las prioridades de la presidencia española de turno de la UE, en el segundo semestre del año.

Los dos países han solicitado a la CE adelantos en el pago de la Política Agraria Común (PAC) dentro de sus paquetes de ayuda a los agricultores y ganaderos afectados por la sequía.

Dentro de esos paquetes, Planas envió el lunes una carta al comisario europeo de Agricultura para solicitar una flexibilización en los criterios de las ayudas de la PAC.

"Es muy importante que la Comisión constate que estamos ante una situación extraordinaria", señaló el ministro al respecto de esa solicitud, antes de hacer hincapié en que la sequía, sobre todo para España y Portugal, está teniendo un impacto "muy significativo desde el punto de vista productivo".

Dijo esperar que Bruselas responda "de forma favorable", aunque al mismo tiempo reconoció que "es una discusión que no ha hecho más que comenzar".