EN NOMBRE PROPIO

Teresa López (Fademur): "Las mujeres en el mundo rural merecen una atención especial que no se puede despachar en tres páginas dentro de otra ley"

sábado, 1 de julio de 2023

 DSC0004 17022021 Teresa Lopez FADEMUR



Teresa López es la presidenta de Fademur, Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales. Esta ingeniera agrónoma de Cabanas (La Coruña) nos ha hablado del fenómeno del éxodo rural de las mujeres y sus consecuencias; y la falta de atención de vocación del Consello de la Xunta de Galicia de elaborar un Estatuto de la Mujer Rural y del Mar. Todo en nuestra sección 'En nombre propio', de Agrodiario.


1.- ¿Qué es Fademur? ¿quiénes la integran? ¿qué objetivos tiene?


Fademur es la federación de asociaciones de mujeres rurales, somos una entidad de ámbito estatal que une a cientos de organizaciones territoriales que están trabajando en sus pueblos y que reúnen y asocian a mujeres que comparten nuestro objetivo: trabajar para poder vivir mejor en los pueblos, mujeres que quieren quedarse a vivir y trabajar en sus pueblos, para ello se únen en Fademur para eliminar todos esos obstáculos que les afectan.


Para ello trabajamos en tres ámbitos, en primer lugar la interlocución, es imprescindible participar en todos los foros de todas las Administraciones que toman decisiones que nos afectan, para que conozcan cuáles son las dificultades adicionales derivadas del hecho de ser mujeres y vivir en territorio rural.


En segundo lugar, trabajamos la visibilización de esa realidad para que la sociedad en su conjunto conozca qué ocurre en un día normal, qué problemas y qué oportunidades también, tratando de romper todos esos estereotipos que todavía se mantienen.


Y como tercer eje de acción desarrollamos proyectos y programas que dan respuestas a las prioridades que nos trasladan las mujeres, que son el acceso a la independencia económica y para ello desarrollamos programas que faciliten la mejor posición de la mujer en el mercado laboral, desde formación hasta apòyo al emprendimiento, tenemos una diversidad increíble. Y también la necesidad de luchar contra la violencia de género con herramientas y con protocolos adaptados a la realidad rural. las mujeres queremos vivir libres y vivir seguras en nuestro eso. Y para eso hay que adaptar los protocolos a la realidad rural. Y por último, como gran objetivo, está avanzar en los niveles de participación y representación de la mujer en todos los espacios en los que se habla sobre temas que nos afectan, como en las organizaciones socioeconómicas. 


Se está demostrando, además, que nuestra participación enriquece los análisis y hace que las organizaciones funcionen mejor; tratamos de que se conozcan estos datos y que se facilite la incorporación de  mujeres a los órganos de decisión.


2.- Acaba de celebrarse el VI Encuentro Ruraltivity, la cita anual más importante para mujeres emprendedoras de medio rural de España, ¿qué soluciones se han vislumbrado a los problemas de falta de acceso a financiación y menor visibilidad de la mujer, que señala Fademur?


Ruraltivity es uno de esos proyectos que dan respuesta a las necesidades de las mujeres en el mundo rural, donde muchas veces trabajar por cuenta ajena es complicado, por lo cual muchas mujeres recurren a crear su propio puesto de trabajo, y a veces genera un emprendimiento que se dimensiona, incluso se internacionaliza. 


Para todo este proceso y durante todo este camino, nuestra experiencia nos decía que muchas de las mujeres necesitaban por un lado acompañamiento y asesoramiento; y por otro lado sentirse en una red donde puedan intercambiar experiencias. Las mujeres emprenden desde sus pueblos y se sienten muy solas, pero realmente los problemas a los que se enfrentan son problemas que posiblemente le han ocurrido a otra compañera que está a cientos de kilómetros y para los que ha encontrado una solución. Este intercambio y trabajo en red siempre lo hemos valorado mucho y creemos que es imprescindible para las mujeres emprendedoras rurales.


De ahí ha nacido Ruraltivity, y de ahí la importancia que le damos a estos encuentros, a que al menos una vez al año tratemos de juntarnos para poner en común todas esas buenas prácticas y experiencias que no todas son de éxito, también hay tropiezos que se abordan, se solucionan y remontan. Y esto es lo que queremos compartir.


Durante estos encuentros siempre se identifican algunos problemas: dificultades para acceder a la financiación. Lo decimos nosotras, pero también lo dice el Banco de España, que tiene un informe que dice que las entidades financieras tradicionales financian menos los proyectos de las mujeres que los proyectos de los hombres. Debe ser que el algoritmo tiene un sesgo que hace que ocurra esto a pesar de que las mujeres somos mejores pagadoras.


El medio rural no es una excepción, teniendo en cuenta también que los proyectos que se presentan no son proyectos tipo a los que están acostumbradas las entidades a la hora de analizar los riesgos. 


Para ello estamos empezando a entrar en otros tipos de financiación, como los apoyos que está poniendo  en marcha la fundación - PepsiCo -, microcréditos, crowdfunding, que estamos descubriendo y estamos apostando. La idea es que se conozcan y luego se puedan utilizar todas. Además del apoyo adicional para procurar que los proyectos respondan a las preguntas que siempre hacen los departamentos de riesgos. 


Por otro lado está el tema de la visibilidad, para nosotras lo fundamental para abordarla es la red, no es lo mismo dar a conocer un proyecto sola desde tu pueblo, con las herramientas que tengas a tu disposición, que hacerlo en el marco de una red como Ruraltivity. Esta multiplica los contactos y facilita además el acceso a todas las herramientas que existen a través de las redes y de las nuevas tecnologías. 


También hicimos la valoración de ver de dónde venimos y dónde estamos, porque muchas veces seguimos teniendo problemas para acceder a la financiación, para obtener esa visibilidad, pero no es menos cierto que en los últimos años la situación ha mejorado considerablemente. Hoy, la realidad rural y de las mujeres rurales está en la agenda mediática y en la agenda política con la adopción de medidas, que por primera vez tienen un presupuesto que las acompaña. 


Por ejemplo, uno de los problemas que nos contaban siempre, y tenían siempre identificado nuestras compañeras emprendedoras era el acceso a Internet, la conectividad en el mundo rural. Y hemos descubierto cómo en estos dos últimos años se ha dado un acelerón importantísimo y hoy ese ya no es el primer problema y tampoco el segundo. Ya en la mayoría del territorio tenemos acceso a Internet de alta velocidad y en la parte que falta, llega ahora en verano el satélite a un precio competitivo que podemos pagar. Queremos valorar estos avances que se han producido dando respuesta a problemas que tenemos identificados y que venimos señalando desde hace tiempo.


3.- ¿Cómo describiría el papel que juegan las mujeres emprendedoras de los pueblos frente al despoblamiento, la desigualdad entre hombres y mujeres y el cambio climático?


El papel de las mujeres, desde nuestro punto de vista, es estratégico porque sin ellas los pueblos se mueren, que es la evolución que hemos venido sufriendo en este país durante décadas. Nosotras, desde hace muchos años, hemos venido alzando la voz y señalando que es precisamente la falta de atención a las necesidades de las mujeres lo que hacía que las mujeres nos marcháramos. Un éxodo que ha sido silencioso, pero continuado, que nos ha llevado a la situación actual, a un medio rural muy envejecido, masculinizado, con pueblos que no sólo pierden población, sino que llegan a desaparecer. 


Lo fundamental, si queremos abordar el despoblamiento con éxito y garantizar un futuro para el mundo rural sostenible, es dar respuesta a las necesidades de las mujeres. Esas necesidades pasan por poder desarrollar una vida en condiciones dignas, tener ingresos propios para decidir en libertad cómo quieres y con quién desarrollar ese proyecto de vida; pasa por vivir en un medio que no sea hostil, en el que exista o se garantice esa vida en libertad y haya esa garantía de acceso a los servicios. Probablemente haya que replantear cómo están los servicios en el mundo rural, probablemente haya que revisarlo, pero no seguir con la misma fórmula no significa dejar de prestarlos. Quizás en este sentido se puedan usar las nuevas tecnologías para facilitar ese acceso y garantizar que se presta. 


Y la última prioridad es que nosotras estemos participando donde se toman las decisiones; de poco vale que tengamos unos grupos de acción local o de desarrollo rural que están construyendo desde la base, si al final, donde se toman las decisiones no hay mujeres que desde la base estén transmitiendo, que es lo que ocurre. 


Siempre decimos que hemos avanzado mucho, por ejemplo, en los puestos técnicos, que se nos reconoce como buenas trabajadoras, y efectivamente somos responsables y activas y eficaces, hemos avanzado mucho, pero nos sigue costando estar en los puestos de decisión. Y lo mismo ocurre en las cooperativas, por ejemplo, y en otras organizaciones socioeconómicas. Y si no estamos, al final seguimos sin priorizar. y esta no es la fórmula para garantizar un futuro sostenible. 


4.- Ruraltivity, la lanzadera de emprendimiento rural de Fademur, ha aumentado más de un 25% el número de proyectos impulsados en el último año, y más de la mitad de estos en pueblos de menos de 5.000 habitantes, ¿diría que es un elemento eficaz para paliar la desigualdad laboral entre sexos y el éxodo de las mujeres en edad de trabajar hacia las ciudades?


Precisamente estos municipios de menos de 5.000 habitantes son los que corren más riesgo de despoblarse y según los últimos datos de Reto Demográfico y basándonos en los padrones municipales, esos municipios están repuntando y las mujeres nos estamos volviendo a quedar y de alguna manera los datos de Ruraltivity y los datos del padrón van en la misma línea, que las mujeres apostamos por quedarnos en esos municipios pequeños, pero con independencia y autonomía económica a través del emprendimiento que se manifiesta como un factor determinante para garantizar esa lucha contra la despoblación.


5.- ¿Qué pretende conseguir Fademur con la publicación del catálogo de proyectos rurales de mujeres emprendedoras que ha elaborado junto con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco)?


Nuestro objetivo era bajar a la realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible - ODS impulsados por la ONU - de los que en ocasiones se habla genéricamente, como si fueran algo abstracto y ajeno, que en el menor de los casos afecta a los estados o a las administraciones y no vemos la relación que tienen con nuestro día a día. 


En el caso de los emprendimientos no es solamente que tengan relación, sino que la mayoría de los que ponen en marcha las mujeres están actuando a favor de uno o varios ODS, porque son emprendimientos comprometidos con la sostenibilidad en su conjunto y con la sostenibilidad económica; la igualdad de oportunidades entre mujeres y varones; la sostenibilidad medioambiental, que es fundamental, y los emprendimientos de mujeres tienen una sensibilidad especial; y la sostenibilidad social, por supuesto. 


Nuestros emprendimientos de éxito contribuyen a dinamizar económicamente las comarcas y socialmente facilitar su futuro. Pueden parecer metas muy abstractas, pero que necesitamos conocerlas en detalle porque en nuestro día a día estamos colaborando para conseguir estas metas para construir un futuro mejor. 


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6.- ¿Cuáles son los criterios que se tienen en cuenta a la hora de conceder las becas de la Fundación PepsiCo a emprendedoras rurales, que impulsan los proyectos de Ruraltivity? ¿Podría destacar alguno de los proyectos becados este año?


Lo que pretendemos es apoyar una de las debilidades que nos encontramos, esos proyectos, en muchas ocasiones con una cantidad modesta económicamente, son capaces de afianzarse y de crecer y tener un futuro prometedor. 


A estas becas se presentan proyectos de Ruraltivity, y a priori, los únicos requisitos es que sean proyectos de ámbito agroalimentario que se desarrollen en municipios rurales. En el análisis conjunto se hace una valoración del futuro del proyecto, de cómo la emprendedora identifica que va a invertir esos recursos, de si está invirtiendo en un municipio con especiales dificultades o especialmente despoblado, en el que el índice de masculinización, por ejemplo, sea elevado. Todos esos criterios también se tienen en cuenta. Pero sobre todo, que esa idea de proyecto garantice la viabilidad de ponerlo en marcha.


Nos encontramos con muchos proyectos interesantes en Ruraltivity, tanto fuera del ámbito agroalimentario como dentro de él, este año, entre las premiadas había desde productoras de aceite de oliva virgen extra de árboles centenarios que elaboran en su propia almazara; hasta negocios de productos veganos; envoltorios sostenibles; producción de huerta ecológica; humus de lombriz para nutrir el suelo de los cultivos, hay absolutamente de todo. 


7.- Fademur y la Fundación PepsiCo han celebrado por primera vez en Cataluña un taller de agricultura regenerativa dirigido a mujeres participantes en Ruraltivity, ¿ha tenido buena acogida?, ¿en qué ha consistido?


Ha tenido una acogida magnífica pese a que las fechas no eran las mejores porque las mujeres tienen un momento complicado para sus emprendimientos, porque realmente existe una sensibilidad para mejorar la sostenibilidad de los emprendimientos vinculados con el sector primario. Estamos en un año, además, especialmente complejo en el que pese al negacionismo de algunos y la evidencia de que el cambio climático ya está aquí, no es una amenaza, ya está aquí. Tenemos que ver cómo nos podemos adaptar mejor y convertirnos en explotaciones resilientes a la sequía.


Todo lo que tiene que ver con sostenibilidad y mejoras de técnicas de producción con fórmulas que faciliten la viabilidad de las explotaciones recuperando técnicas que se hacían antiguamente y que se pueden rescatar mejorándolas con el acceso a la tecnología.


8.- Fademur Galicia y Mulleres Salgadas han mostrado recientemente su descontento ante el Estatuto de la Mujer Rural y del Mar incluido en la Ley de Igualdad recientemente aprobada por el Consello de la Xunta, ¿cuáles son las reivindicaciones de estas dos entidades de ámbito autonómico?


Llevamos muchísimo tiempo reivindicando el Estatuto de la Mujer Rural y del Mar en Galicia, creemos que el camino abierto por Castilla La Mancha está demostrando el éxito. 


La mayoría de las mujeres en el mundo rural merece una atención especial que no se puede despachar en tres páginas dentro de otra ley, que tiene relación, pero no. Con lo cual, lo que se ha trasladado es el descontento con la fórmula elegida y la falta de profundidad a la hora de estar en los temas, como la participación de las mujeres en las cooperativas.


Creemos que el Estatuto de la Mujer Rural y del Mar tiene una entidad suficiente para que tenga una ley propia, hablamos de igualdad de oportunidades, pero también hablamos la mejor a de las condiciones trabajo, acceso a la titularidad compartida identificándola como núcleo duro de la agricultura familiar, lucha contra la violencia de género y servicios. Excede con mucho el marco que establece esa Ley de Igualdad. Debe tener un espacio propio. 


9.- ¿Cómo ha sido la acogida de la escuela itinerante de pilotaje de drones 'Fademur Vuela' en Castilla-La Mancha, donde podrán formarse gratuitamente las mujeres rurales de esta región? ¿Puede esta iniciativa ayudar a las mujeres a mejorar su situación laboral introduciéndose en este sector emergente?


En Fademur nos gusta identificar esas oportunidades que puede haber para mejorar la situación de las mujeres en el mundo rural. Y hemos sido pioneras en muchas cosas, hace más de doce años ya estábamos calculando la huella de carbono de determinadas explotaciones para diferenciarnos en el mercado, y ahora parece que se empiezan a fijar. 


También creemos que las nuevas tecnologías tienen que estar al alcance de las explotaciones de las mujeres, están cambiando nuestra forma de trabajar y de producir, no nos podemos quedar al margen, por eso organizamos esta escuela itinerante de pilotaje de drones 'Fademur Vuela'. tanto para que los utilicen las mujeres agricultoras y ganaderas en sus propias explotaciones y para que otras mujeres también se puedan incorporar al mercado laboral en un nicho de trabajo emergente como es el pilotaje de drones.


Las posibilidades de este sector son infinitas, desde el asesoramiento en general, los tratamiento, la explotación propia, por ejemplo para pastorear el ganado en extensivo, para tenerlo controlado y vigilado con  los drones y collares; también tienen aplicación en el control del desarrollo de las plantas, detección de plagas, déficit hídrico . Todos los usos van encaminados a mejorar la gestión, ayudar a economizar en los insumos y mejorar la rentabilidad. No podemos olvidar la sostenibilidad económica, donde las nuevas tecnologías juegan un papel estratégico.


EN NOMBRE PROPIO


Un lugar de vacaciones: Cabanas (La Coruña), mi pueblo.

Una comida: el cocido gallego.

Género de cine: aventuras.

Actividad para desconectar: caminar por el campo.

Un sueño para el sector: que las explotaciones de las mujeres estén en las mismas condiciones que las de los hombres.

Una fiesta en el año: Los carnavales de Galicia.

Un valor: la sororidad, solidaridad entre mujeres.


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