Flor y planta ornamental

El sector de las flores se adelanta al día de Todos los Santos con el viento en contra

lunes, 30 de octubre de 2023


Flores ramo (Foto MAPA)


El sector de las flores se anticipa al día de Todos los Santos con encargos cada vez más tempranos y una producción local, no solo de crisantemos, que ha sufrido daños por el impacto de la reciente borrasca Bernard en invernaderos de Andalucía.


El 1 de noviembre es, por detrás del Día de la Madre y San Valentín, una de las jornadas con mayores ventas del año, pues estas representan hasta el 20 % de la facturación anual en ciertas zonas de España.


La Asociación Española de Floristas (AEFI) estima que cada cliente se gastará una media de 40 euros, en línea con años anteriores, para recordar a los difuntos en una festividad en la que impera lo tradicional, con flores clásicas como el crisantemo, el clavel, el gladiolo, el lirio, la rosa, el lilium y el anturio en distintas tonalidades.


Su vicepresidente, Fernando Ríos, explica a Efeagro que desde la pandemia tienen que comprar las flores con "mucha anticipación" ya que, si antes bastaba con encargarlas con dos o tres semanas de antelación, ahora los proveedores comienzan a organizar los pedidos a finales de agosto.


Frente a los muchos encargos de última hora, los floristas recomiendan a los clientes adelantar los encargos debido a la oferta limitada de algunas especies y el carácter perecedero de estos productos naturales y frescos.


Según la AEFI, la demanda del mercado español se satisface en un 60 % de la importación, en especial de países sudamericanos como Colombia y Ecuador, y en menor medida de Países Bajos y otros lugares.


Ríos afirma que este año las flores están un tanto "raras" porque, con el calor que ha hecho hasta hace poco, las de temporada de otoño como los tulipanes todavía no han llegado y otras de verano, como los girasoles o los nardos, continúan disponibles.


No solo coronas funerarias


El crisantemo o "margarita de invierno", como se le conoce, sigue siendo el rey de esta festividad en España, donde su uso se suele limitar a recordar a los fallecidos, apunta el vicepresidente del Mercado de la flor y planta ornamental de Cataluña, Jordi Rodón.


El responsable insiste en que cada vez se venden menos flores para Todos los Santos en una ciudad como Barcelona, donde los jóvenes muestran menos interés por llevarlas al cementerio y cuidarlas.


"El ramo de flores aún se mantiene, pero la tradición es cada vez menor", asegura.


En los últimos tiempos se ha puesto de moda combinar las flores con verdes ornamentales como paniculata, esparraguera, helecho de cuero, eucalipto, solidago o hierba de oso en ramos, centros, coronas, cruces, palmas y otras composiciones.


El director comercial de la red de floristerías Interflora, Javier Villar, subraya que su producto estrella es la corona, si bien han relanzado su catálogo con otras líneas, como los ramos de condolencias en las casas o los centros y almohadones fúnebres.


El mercado de las flores está creciendo más de un 2,5 % en comparación con el año pasado, sobre todo en el último mes en el apartado funerario, según Villar, que menciona el "momento complicado" que se vive por la falta de relevo en las floristerías y el modelo de precios bajos que se está imponiendo con las compras por internet.


El 80 % de los proveedores de Interflora son nacionales, dentro de sus esfuerzos por potenciar una cadena de suministro "lo más local posible".


Producción nacional en apuros


Parte de la producción de flor cortada en España acaba de sufrir los efectos de la reciente borrasca Bernard, especialmente en Andalucía, que concentra casi un 60 % de la superficie de cultivo.


A falta de unos días para la festividad de Todos los Santos, las fuertes rachas de viento han causado daños en los invernaderos de Cádiz, según las organizaciones agrarias, que denuncian también los altos costes de producción, la falta de agua por la sequía en el Bajo Guadalquivir y la competencia "desleal" de las importaciones.


El responsable de Flor cortada de COAG en Andalucía, Luis Manuel Rivera, resalta que las flores que se van a vender ahora llevan sembradas unos cuatro meses, durante los cuales "han necesitado mucho trabajo".


En este periodo ha hecho "más calor de la cuenta" y la producción puede ser menor, después de que la campaña del año pasado fuera "regular", apunta Rivera, quien reclama a las administraciones que presten más atención a este sector "tan productivo y creador de empleo".

PUBLICIDAD

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER

ESTUDIO

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD