La yesca de la vid es una enfermedad que cada vez está más presente en plantaciones a lo largo de todo el mundo, y es que su creciente adaptación al frío está suponiendo un serio problema para los cultivos, de manera que es importante aprender a detectarla a través de sus síntomas más frecuentes y, sobre todo, actuar a modo preventivo para evitar su aparición.
La yesca es un tipo de enfermedad parasitaria que se produce por la presencia de hongos, los cuales consiguen acceder al interior de la planta siguiendo heridas o desperfectos que habitualmente se hayan producido durante el proceso de poda.
Una vez dentro, la enfermedad comienza su desarrollo, dando lugar a falta de agua en determinadas zonas que se irán secando y perderán fuerza.
Uno de los mayores inconvenientes es que nos encontramos ante una de las plagas y enfermedades de la vid más duras, teniendo en algunos casos una muy rápida evolución por lo que en apenas unos días ya puede haber afectado muy negativamente a la planta.
Es muy importante que, además de conocer las particularidades de la enfermedad, también aprendamos a identificar su presencia a través de los síntomas, entre los que destacamos:
De cualquier manera, hay ocasiones en las que estos síntomas no se observan, dando la sensación de que la planta está perfectamente sana.
Esto es importante tenerlo en cuenta en aquellos casos en los que exista alguna planta enferma, lo cual puede hacernos sospechar que las colindantes o incluso otras que estén alejadas también lo estén aunque no se observen síntomas.
Es muy importante que sepamos que no hay ningún tipo de tratamiento para curar la yesca de la vid, sino que deberemos proceder a modo preventivo con el objetivo de evitar su aparición.
Para reducir el riesgo de que la vid enferme por yesca, tendremos en cuenta estas recomendaciones:
También existen productos químicos que nos ayudan a prevenir la aparición de esta enfermedad, pero cabe destacar que algunos de ellos han sido retirados del mercado y prohibida su utilización, por lo que es interesante optar aquellos que ofrezcan un aumento de la capacidad inmunitaria de la planta, logrando así que esté más preparada para luchar contra la enfermedad en caso de que se produzca.
Es importante que actuemos con suficiente antelación para prevenir la yesca de la vid, ya que sólo así conseguiremos evitar su expansión, y es que no debemos olvidar que estamos hablando de una enfermedad muy dura que puede llegar a causar estragos en la cosecha.