El tomate (jitomate o tomatera), cuyo nombre científico es "Lycopersicon escultelum", es una fruta, que pertenece a la familia de las solanáceas. En la actualidad, se cultiva y consume en todo el mundo, tanto fresco como procesado, como por ejemplo en purés, zumos, enlatados, frito, etc.
Pero...¿cuándo llegó el tomate a España?. Esto no ocurrió hasta el descubrimiento de América y los viajes de ultramar de los conquistadores españoles. Y es que el origen del tomate es americano.
Originario de los bajos Andes, fue cultivado por los Aztecas en México. Los Mexicas o aztecas lo conocían como xïctomatl, fruto con ombligo. Debido a esa palabra azteca "tomatl" los conquistadores españoles lo llamaron "tomate".
No fue hasta principios del siglo XVI cuando el tomate fue introducido en España, junto al maíz, la patata, el chile y la batata. Se cree que llegó primero a Sevilla en 1540, uno de los principales centros del comercio internacional, junto con Italia.
Propiedades
Mitos del tomate
Uno de los mitos más extendidos del tomate es que sus semillas ayudan a mantener la sangre más fluida. En verdad el tomate, que puede incluir las semillas, ayuda a la flora intestinal a producir la vitamina K, que es responsable por la regulación de la coagulación sanguínea. Por este motivo, el consumo de tomate no mantiene la sangre más fluida.