Aesan exige destacar en el etiquetado de alimentos si hay trazas de alérgenos

La Agencia Española Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha advertido de que los fabricantes de alimentos tienen la obligación de destacar en el etiquetado si hay riesgo de encontrarse trazas de ciertos alérgenos de la misma forma que lo hacen cuando éstos figuran en la lista de ingredientes.

En una nota aclaratoria, la entidad -adscrita al Ministerio de Consumo- ha dado esta indicación ante la ausencia por el momento de un desarrollo normativo a escala europea sobre el etiquetado precautorio de alérgenos que clarifique cómo advertirlo.

Actualmente, los responsables de la Aesan han reconocido que no hay una normativa específica que detalle cómo informar "sobre la posible presencia no intencionada en el alimento de sustancias o productos que causen alergias o intolerancias", habitualmente denominadas trazas.

Ante este vacío legal, "existen operadores que destacan" este riesgo de que el producto contenga alérgenos "y otros que no, por lo que se requiere una uniformidad de criterio en el etiquetado de estos productos a nivel nacional".

Han incidido en que la presencia de un alérgeno supone un riesgo para el consumidor afectado por este tipo de problema tanto si es uno de los ingredientes utilizados en su elaboración -en ese caso sí existe obligación legal clara de avisarlo- como si su presencia es indeseada y se debe a contaminación cruzada, por lo que "en ambos casos la información se debe facilitar de forma similar".

"Los alérgenos se deberán indicar de forma destacada y con una referencia clara a la denominación de la sustancia", reza la nota de la Aesan, que no obstante sí concede "flexibilidad" sobre cómo redactar el aviso en el etiquetado y propone fórmulas como "puede contener trazas de".

La advertencia sobre la posible presencia de trazas implica que el producto puede contener pequeñas cantidades de determinadas sustancias (frutos secos, gluten, leche, etc.) por contaminación cruzada aunque no sean uno de los ingredientes utilizados.

En el caso de los alimentos, la contaminación cruzada se produce en ocasiones cuando en un mismo espacio se fabrican dos productos distintos, por lo que pequeñas partículas pueden llegar a uno de los dos de forma accidental o casual.