La CEV pide ejecutar cuatro actuaciones de emergencia ante el recorte del trasvase

La Confederación Empresarial de la Comunitat (CEV) ha presentado este jueves en Alicante un informe en el que se identifican cuatro actuaciones de emergencia ante la modificación del trasvase Tajo-Segura y la sobreexplotación de acuíferos del Vinalopó-Alacantí.

La Comisión de Aguas de la CEV ha incidido en la urgencia de ejecutar el Plan Vertido 0, que persigue reutilizar el 100 % de las aguas de las depuradoras alicantinas; la necesidad de finalizar las obras de conducción del Júcar-Vinalopó; reparar las filtraciones del embalse de San Diego y, asimismo, incluir en el próximo Plan del Júcar la transferencia de excedentes del Júcar al Segura.

Así, esta comisión ha sostenido que la puesta en marcha y ejecución de estos trabajos ayudarían a paliar los impactos negativos de la posible reducción de 110 hectómetros cúbicos del caudal ecológico en las cuencas del Tajo, Cuenca y Segura, como prevé el Real Decreto 35/2023.

En un comunicado, la patronal valenciana ha pedido incluir el Plan Vertido 0, que supone una serie de inversiones para conseguir la reutilización del 100% de las aguas procedentes de las depuradoras de la zona metropolitana de Alicante.

Del mismo modo, la CEV ha considerado necesario que, a corto plazo, se ejecuten las infraestructuras contempladas en el actual Plan Hidrológico, como la finalización de las obras de conducción Júcar-Vinalopó e instalaciones fotovoltaicas de bombeo de agua.

A medio plazo, según la patronal empresarial, es necesaria la reparación de las filtraciones del embalse de San Diego, actuación no contemplada en el vigente plan hidrológico, y la modificación de normas de explotación del Júcar-Vinalopó con la concesión de las pertinentes autorizaciones.

Asimismo, se ha instado a incluir en el próximo Plan del Júcar la transferencia de excedentes del Júcar al Segura, desde el Azud de la Marquesa, aprovechando la infraestructura ya existente.

Por otra parte, el informe destaca también como actuación urgente la conexión de la desaladora de Mutxamel para reducir las extracciones aguas subterráneas del acuífero del Vinalopó-Alacantí.

Estas actuaciones se estima que tendrían un coste por encima de los 420 millones de euros y permitirían obtener recursos adicionales de agua que paliarían, en parte, la reducción del caudal de agua trasvasada por el Tajo.

Por último, el informe cita otras actuaciones a tener en cuenta como trabajar en proyectos adicionales que aporten recursos hídricos a los regantes, que sean estables y viables económicamente; asignar concesiones de agua procedente de la desaladora de Torrevieja a los regantes de la provincia de Alicante; y analizar y revisar el mapa concesional de derechos de aguas para reajustarlo a los nuevos recursos e infraestructuras.