Ganadería y Pesca

Una granja de vacas reduce un 95% la contaminación de sus aguas residuales gracias al desarrollo de un humedal

sábado, 6 de abril de 2024


Humedal artificial (Foto Cantero de Letur)


La empresa Cantero de Letur ha logrado reducir un 95% la contaminación de las aguas residuales de su granja de vacas gracias al desarrollo de un humedal artificial y sin el uso de ninguna sustancia química. 


La compañía  utiliza plantas macrófitas para reducir al máximo los efectos de las aguas contaminadas procedentes de las más de 200 vacas con las que cuentan. Las aguas residuales discurren hasta el humedal y es aquí donde las plantas macrófitas realizan su tarea de reducir la contaminación hasta un 95% del agua.


Además, mediante la aportación de oxígeno con una bomba de aire, se potencia su efecto. Tras el tratamiento, el impacto de las aguas generadas en la granja es ínfimo en comparación con su estado inicial, indicaron fuentes de la compañía, productora de lácteos ecológicos.


"En Cantero de Letur estamos constantemente innovando, no solo en términos de productos, sino también en lo que respecta a los principios de sostenibilidad y respeto medioambiental que siempre ha defendido la marca", explica Pablo Cuervo-Arango, director general de Cantero de Letur. "Nuestro humedal es una muestra de que se puede minimizar el impacto en este sector", subraya.


Las plantas macrófitas tienen facilidad para crecer y establecerse en terrenos con exceso de agua puntual o que incluso están encharcados. Entre sus propiedades, según el tipo de planta que se emplee y las condiciones climáticas en las que vivan, están la de reducir los diferentes contaminantes.


Desde el popular junco, hasta el lirio amarillo, la lenteja de agua o el jacinto de agua, las plantas macrófitas son empleadas en numerosas ocasiones para realizar este tipo de tareas para minimizar el posible impacto en el ecosistema.


"Está comprobado que tienen un efecto positivo. Hay que seguir apostando por este tipo de procesos porque dan resultados y deben ser el futuro de la industria", explican desde Cantero de Letur.


Además, las instalaciones de Cantero de Letur tienen más de 800 metros de tejado. A través de este se recogen hasta un millón de litros de agua de lluvia, que posteriormente son almacenados para reusar. De igual manera, la granja cuenta con una recuperación de calor de la refrigeración para calentar el agua utilizada en la fábrica y, así, reducir su huella de carbono y el uso de combustibles fósiles.

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