Naturaleza

ANSE critica la autorización para soltar16.000 perdices de granja para concursos de caza

martes, 9 de noviembre de 2021


Perdiz roja (Foto Fedecazacom)


La Asociación de Naturalistas del Sureste ha tenido conocimiento de la autorización emitida por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia a 29 sociedades de cazadores para la liberación de 16.000 perdices de granja de cara a la celebración de diversos campeonatos locales.


ANSE considera que este tipo de prácticas "se alejan de una gestión cinegética aceptable" y pretenden "encubrir la situación de declive de la perdiz roja, permitiendo liberaciones masivas de animales nacidos en cautividad, siendo una práctica más propia de cotos intensivos".


El colectivo conservacionista alerta de que las sueltas de perdices suponen un riesgo para las poblaciones de fauna silvestre y con frecuencia se asocian a iniciativas legales e ilegales de controles de depredadores. "Incluso algunos cazadores se oponen a este tipo de prácticas al considerar que desvirtúan la caza menor", añade.


El destino de estas perdices criadas en cautividad es ser abatidas en la misma mañana de la liberación, por lo que se trataría de prácticas similares a las desarrolladas en Cotos Intensivos a los cuales ANSE viene mostrando su oposición. 


En estos lugares, en lugar de gestionar y aprovechar poblaciones de animales silvestres, se abaten ejemplares criados en granjas para ese fin. 


A juicio de ANSE, este tipo de prácticas "contradicen el mensaje" sostenido por el Consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, y el presidente de la Real  Federación de Caza, Manuel Gallardo, en los últimos días donde se lanzaba un mensaje de gestión sostenible, manejo de poblaciones de animales silvestres o la caza como una actividad esencial para el sostenimiento de la biodiversidad. 


Igualmente, ANSE afirma que la liberación generalizada y masiva de perdiz de granja pretende ocultar la situación de declive que padece esta especie y que requiere de medidas valientes de disminución de la presión cinegética (probablemente una moratoria), mejora de los hábitats a través de la PAC y prohibición de determinadas modalidades de caza (caza con reclamo, caza sin perro).


Además, la liberación de perdices procedentes de granjas supone determinados riesgos para el medio ambiente, no solo por la posible introducción de enfermedades y/o introducción de genes, sino porque la liberación de perdices de granja suele acompañarse de medidas de control de depredadores por métodos legales o ilegales, agrega el colectivo. 


Según ANSE, esas liberaciones pueden conducir a la concentración de depredadores oportunistas al concentrar presas, esto afecta paradójicamente de forma negativa a la viabilidad futura de las poblaciones silvestres de granja. Incluso determinados cazadores rechazan este tipo de prácticas por la docilidad de los ejemplares frente a los ejemplares silvestres y por alejarse de la gestión de las poblaciones de animales silvestres.


Por todo lo anterior, ANSE pedirá a la Comunidad Autónoma información adicional sobre este asunto y solicitará que controle esas actividades, indicaron fuentes de la asociación.


A juicio de la organización, la introducción de ejemplares de especies cinegéticas debe limitarse a refuerzos poblaciones donde sea necesario y esté justificado en el marco del desarrollo de  planes de ordenación y gestión cinegética o en los planes técnicos de caza de cada coto. Estas medidas deben ser "la última opción" y siempre deben ir acompañadas de mejoras del hábitat y control de los factores que han desembocado en el declive de la perdiz.

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