El extracto de un alga marina invasora mejoraría la defensa de la vid frente a hongos

El extracto de un alga marina invasora procedente de Asia y ampliamente extendida por el litoral mediterráneo podría estimular los mecanismos de defensa de la vid frente a hongos y actuaría como alternativa a los pesticidas.

Con el objetivo de buscar estrategias ecológicas para reducir o sustituir los tratamientos químicos más habituales en la viticultura, el proyecto Seawines, liderado por la UPV/EHU y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica, ha demostrado que el alga "Rugulopteryx okamurae" activa y potencia significativamente los mecanismos de defensa de la vid, aunque son necesarias más investigaciones al respecto.

La Comisión Europea se ha fijado como objetivo reducir a la mitad el uso de los pesticidas utilizados en la agricultura para el año 2030, unos productos especialmente abundantes en la viticultura, ya que son frecuentes las infecciones por mildiu y oidio, ambos provocados por hongos.

Para buscar alternativas en la lucha contra estos hongos se puso en marcha hace un año el proyecto Seawines que busca utilizar macroalgas marinas, algo cada vez más frecuente en los últimos años ya que se ha demostrado que benefician a los cultivos en aspectos como la germinación de semillas, el crecimiento, la salud de las plantas y la absorción del agua y los nutrientes.

Además de analizar los beneficios del uso del alga Ulva ohnoi, cuyo potencial contra los hongos ya era conocido, los investigadores se han centrado en la otra especie asiática.

Al aplicar el tratamiento del extracto de este alga aumentó la expresión de genes resistentes y la actividad de enzimas antioxidantes, entre otros.

La investigadora de Ikerbasque Iratxe Zarraonaindia explica que además en la microbiota de la superficie de las hojas también se observó que algunos hongos que ayudan a la planta en el control biológico son más abundantes en las plantas que recibieron el extracto de Rugulopteryx.

Zarraonaindia señala que al tratarse de una especie invasora era de esperar que "tenga capacidades o cualidades que le ayuden a progresar y también a desplazar con tanta eficacia a otras especies".

La investigadora considera "emocionantes" los resultados obtenidos, aunque es consciente de que son "solo los primeros" y que habrá que proseguir en el estudio.

Tras las pruebas en vides de la variedad tempranillo, está previsto testar los extractos del alga en viñedos de Jerez y La Rioja y hacer un seguimiento del impacto en todas las fases de la elaboración del vino.

"Estamos deseando comprobar la utilidad que puede tener el alga Rugulopteryx. Sería estupendo poder retirarla del entorno y dedicarla a reforzar la viticultura, lo que sería un buen ejemplo de economía circular", concluye.