Industria Agroalimentaria

La ciencia busca consenso sobre la definición de "procesado" mientras crece la desinformación

miércoles, 22 de noviembre de 2023


Sostenibilidad procesado conservas mandarinas (Foto Agriconsa)


El procesamiento de los alimentos se enfrenta a un contexto de desinformación, marcado por los mensajes que circulan en redes sobre cuestiones como los aditivos, mientras que la comunidad científica busca una definición común que le permita sentar las bases que concluyan con la controversia.


El foro Nutrición Sensata, organizado este martes por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), ha tratado durante la mesa redonda "Una mirada integral al procesamiento" los retos que enfrenta la industria para poner freno a la desinformación en torno a estos procesos.


"Tener tanta información de forma tan accesible hace que se tienda a pensar poco", ha sostenido la Catedrática de Universidad en el Departamento de Tecnología de Alimentos de la Universidad Politécnica de Valencia, Purificación García, en su intervención este martes en la mesa redonda.


Según García, los ciudadanos han perdido la "capacidad crítica", lo que ha dado lugar a que los mensajes que se trasmiten a través de las redes sociales, más "llamativos" y "visuales", sobre el procesamiento de los alimentos, haya ganado espacio a la información científica y al análisis de los propios consumidores.


Frente a la desinformación que circula por las redes sociales, García ha querido aclarar que el hecho de procesar los alimentos es, simplemente, "transformarlos", este mecanismo hace a los productos más fáciles de masticar, de poder digerir y facilita la absorción de nutrientes.


En esta misma línea se ha expresado el Doctor en Química y profesor titular del Basque Culinary Center, Juan Carlos Arboleya, quien ha subrayado que las redes sociales tienen "una parte mala" ya que dan "foco" a personas que no deberían tenerlo, con una capacidad de marketing "mayor", capaz de llegar a más usuarios.


Para contrarrestar la capacidad de audiencia de este tipo de perfiles, Arboleya ha explicado que "una parte de la ciencia" se ha dado cuenta de que el ir de la mano de gente "más glamurosa" como es el mundo de la cocina, puede ofrecer mensajes más positivos sobre el procesamiento de los alimentos, con un análisis más profundo.


El mundo científico, falto de "coherencia"


Uno de los puntos más importantes a la hora de hablar de los alimentos procesados y de la desinformación que hay alrededor de ellos es la "controversia" que rodea también a la comunidad científica, falta de "coherencia" entorno a la propia definición del concepto.


Así lo ha indicado la Catedrática de Nutrición y Bromatología, Facultad de Farmacia Universidad Complutense de Madrid, Montaña Cámara, quien ha explicado que, en todo el mundo, hay unos siete sistemas diferentes para catalogar y definir el procesado.


Como ejemplo, Cámara ha hablado del caso de Brasil, donde el procesamiento de los alimentos se fija en base al mayor o menor grado del propio proceso, y el caso de Francia, país que atiendo a la formulación y el número de componentes del procesado.


Otras definiciones atribuyen el carácter de procesado a los aditivos, un factor que, según ha recalcado Cámara, está "regulado" de forma constante y su uso en la alimentación es "adecuado".


Para combatir toda esta desinformación, el etiquetado de los alimentos juega un papel esencial, ya que ofrece una compra "informada" a los consumidores.


Según ha explicado durante la mesa redonda la investigadora en Calidad y Seguridad Alimentaria del Instituto Universitario de Investigación e Innovación Agroalimentaria y Agroambiental (Ciagro), María José Frutos, a la vez que ha apuntado a que el "gran abismo" de la ciencia es la comunicación.


Todos los participantes han coincidido en poner en valor el procesamiento de los alimentos como un factor clave a la hora de crear productos que se adapten a las necesidades que los consumidores.


La sociedad en general se enfrenta a un momento en el que la población crece a un gran ritmo y, con ella, las desigualdades que provocan que parte de la sociedad no tenga un acceso fácil a la alimentación saludable.


Por ello, durante la mesa redonda también se ha puesto de manifiesto el papel del procesamiento de los alimentos como herramienta para luchar contra el desperdicio alimentario y como oportunidad para hacer más accesible estos productos a colectivos con menos recursos. 

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